Si andas en la onda del sugar dating, sabes que hay un montón de razones por las que elegimos este estilo de vida. Ya sea porque andas sacado de onda por el compromiso después de un par de corazones rotos, o porque el billete está escaso y la relación con tu jefe está más tóxica que un chisme de vecindad, lo que todos queremos es ser consentidos y apreciados, ¿o no?
Antes de empezar a surfear en este mundo dulce, tienes que hacer una cosa bien clara: sacar toda la mala vibra que el pasado te dejó y mandarte a volar a esos “haters” que creen que tienen derecho a decirte cómo vivir tu vida. Primero que nada, ¡felicidades! Date un aplauso por ser valiente, por salirte de esa zona de confort que a veces te jala para abajo, y por no aceptar menos de lo que mereces. Aquí andamos evolucionando y subiendo de nivel, y eso, ¡es lo que importa!
Con La red social SugarDaddyLatam, conocer a un potencial sugar daddy no es la bronca, lo que importa es cómo le echas el encanto para que se quede contigo. Sabemos que el sugar daddy ideal es encantador, misterioso, dominante… pero, ¿qué tal si no está en esto para largo? Todos hemos estado ahí. Al principio es puro glamour y diversión, pero luego, después de esas seis copas de champán y el reflejo borroso en el espejo, las dudas empiezan a aparecer: “¿Y si no le intereso tanto?”
Relájate. Aquí te van seis tips de sugar babies con experiencia para mantener a tu sugar daddy enganchado.
1. Lucir bien no lo es todo
Sí, estar guapa ayuda, pero no es suficiente. Ir al gym, perfeccionar tu makeup, cambiar tu closet, todo eso está bien, pero si no trabajas en tu confianza y tu aura, la pura apariencia no te va a llevar lejos. Los sugar daddys son visuales, les importa cómo te ves, pero lo que de verdad los engancha es esa vibra de seguridad y seducción que traes dentro. Olvídate de competir con otras por quién es más bonita. Mejor invierte tu energía en ser la mejor versión de ti misma. Al final, lo que cuenta es lo que tú eres, no lo que los demás piensen de ti.
2. Domina el arte de que no te importe
Cuando estés con tu sugar daddy, vive el momento y disfruta sin preocuparte por si te va a llamar al día siguiente. Cuanto más desapegada estés, más control tendrás sobre la situación. Recuerda, lo que un sugar daddy quiere es una sugar baby fuerte y segura, sin dramas. Si te muestras necesitada o celosa, vas a perder ese encanto que te hace irresistible.
3. No pongas todos tus huevos en una canasta
A menos que hayan acordado exclusividad, siempre es buena idea mantener abiertas tus opciones. Si te enfocas solo en un sugar daddy, podrías terminar sin nada si la cosa no funciona. Tener varias opciones no solo te da más seguridad, sino que también te hace ver más atractiva. Los hombres son competitivos por naturaleza, y un poco de celos no les viene mal para mantenerlos en su lugar.
4. Haz que te extrañe
No siempre estés disponible, mantén un poco de misterio. Distanciarte de vez en cuando hará que tu sugar daddy te extrañe y te valore más. Cuando vuelvas a estar con él, se sentirá más especial, como si tuviera la oportunidad de tenerte solo para él. Ese poder que tienes sobre él lo volverá loco y lo hará regresar por más.
5. No te desesperes por el futuro
No te preocupes por dónde va la relación, ni te atormentes con preguntas como “¿qué somos?” o “¿quién es ella?”. Lo que un sugar daddy realmente quiere es una relación sin complicaciones, donde ambos se beneficien y disfruten. Si los términos son buenos, no hay razón para complicarse la vida.
6. Confía en tu poder
Recuerda siempre que tú tienes el control. Ser una sugar baby no es solo sobre belleza, es sobre confianza, seguridad y saber jugar bien tus cartas. Así que sal ahí afuera, disfruta del proceso, y recuerda que nadie más tiene lo que tú tienes. Eso es lo que realmente te hace única y poderosa.
Ahora sí, ¡a disfrutar de la vida dulce! Y no olvides contarnos cómo te va.