8 etapas de una relación que debes reconocer

Cuando conoces a alguien por primera vez y te enamoras de él, probablemente te imaginas paseando hacia el atardecer y viviendo felices para siempre. Al menos, eso es lo que nos dicen todas las películas y comedias románticas de Disney.

Las relaciones tienen que comenzar por algún lado, ¿verdad? Evidentemente, no todas las relaciones empiezan igual. Algunas parejas se conocen a través de amigos en común o en el trabajo, pero otras se conocen a través de una aplicación de citas. Independientemente de cómo comience una relación, existen diferentes etapas en el proceso de unión.

Etapa uno: enamoramiento y romance

Una relación típica comienza con un intenso sentimiento de enamoramiento mutuo. Empiezas a sentir que no puedes vivir sin el otro.

Se sienten tan atraídos el uno por el otro que nada puede separarlos. Saltan chispas y se enciende el romance. Solo se enfocan en los aspectos positivos y eligen ignorar los defectos del otro.

Quieres saberlo todo sobre tu pareja y todo es nuevo e interesante. El sexo nunca es suficiente y lo harás en cada oportunidad que tengas. El calor es alto.

Fantasean con una vida perfecta y hermosa juntos e incluso podrían llegar a pensar en establecerse con esta persona. Ignoran las diferencias y disfrutan de la compañía del otro. Esto también se conoce como la fase de luna de miel de una nueva relación.

Segunda etapa: adaptación

Lo que viene después de la fase de luna de miel en una relación también se conoce como la etapa de adaptación. Pasan horas juntos hablando y tratando de conocerse más. Hablarán de temas como las exparejas, los intereses, las pasiones, los sueños, los gustos y las aversiones de cada uno. Empiezas a ver el lado real de tu pareja.

A medida que descubres y revelas más sobre tu pareja, comienzas a formarte una opinión sobre ella y empiezas a tener expectativas.

Cuando se cumplen tus expectativas, estás eufórico. Pero cuando se ignoran repetidamente, te sientes decepcionado.

En esta etapa, ambos buscan ver si sus necesidades son atendidas por el otro. Con el tiempo, las diferencias comienzan a aparecer y una vez que las chispas iniciales se apagan, empezarás a darte cuenta de que tal vez estás con alguien con quien no eres tan compatible.

En esta etapa del noviazgo, necesitarás encontrar respuestas para aclarar tus dudas y preguntarte si estás dispuesto a adaptarte a esta persona para que la relación sobreviva a la siguiente etapa.

Etapa tres: desafío

En esta etapa de las citas, aparecen la ira, la frustración y la decepción. La relación comienza a volverse desafiante y aquí es cuando se pone a prueba la fortaleza de su relación.

En esta etapa de la relación, intentas comprender las necesidades y expectativas de tu pareja. Puede que, voluntaria o involuntariamente, intentes satisfacerlas porque sientes que tus propias necesidades no están siendo atendidas.

Lo que viene después de la fase de luna de miel en una relación es que empiezas a sentirte incómodo y fácilmente molesto con los hábitos, deseos o necesidades de tu pareja. Aquí es cuando ambos intentan cambiar el comportamiento y el carácter del otro para satisfacer sus propias necesidades.

En esta etapa de noviazgo, se produce una lucha de poder. En la relación, ambos intentan dominar con la esperanza de que uno se adapte. En las etapas de una nueva relación, es cuando te vuelves vulnerable a atracciones fuera de tu relación y puedes sentirte tentado a buscar nuevas emociones.

En esta etapa del noviazgo, las parejas suelen intentar terminar rápidamente la relación y romper. O continúan la relación con mucho dolor y frustración. La relación se estancará con el tiempo y se extinguirá lentamente.

Reconocer las etapas de una relación puede ayudarte a manejar mejor tus expectativas y compromisos. Asegúrate de conocer los errores de conversación que debes evitar para mejorar tu comunicación.

Etapa cuatro: confianza total

En esta etapa de la relación, están felices el uno con el otro y la confianza se construye por completo. Si llegaste a esta etapa de las citas, significa que puedes predecir los comportamientos y acciones de tu pareja. Se sienten cómodos en compañía del otro ya que se ha creado confianza.

Sin embargo, este es también el momento en el que empiezan a darse por sentado el uno al otro. Esto también se conoce como zona de confort. Para sobrevivir a esta etapa, no des por sentada tu relación. El romance desaparecerá y será necesario que ambos hagan esfuerzos para mantener viva la relación.

Invierte tiempo y esfuerzo y continúa mostrando aprecio por tu pareja y haz algo fuera de la rutina de vez en cuando para mantener fresca la relación.

Etapa cinco: exploración sexual

Cuando todo finalmente encaje, empezarás a ser más audaz con respecto a tus deseos sexuales y a no tener miedo de decirle a tu pareja lo que te gusta. En esta etapa de la relación, tu vida sexual alcanza su punto máximo.

Querrás probar cosas nuevas para darle vida a tu vida sexual y mantener las cosas interesantes, ya que es posible que la pasión inicial que tenías ya se haya calmado.

Lo que viene después de la fase de luna de miel en una relación es que existe el riesgo de que la libido disminuya. Cualquiera de los dos podría empezar a buscar tener una aventura si existen diferencias en sus necesidades sexuales.

Comprender las necesidades sexuales de tu pareja y expresar las tuyas es clave para que la relación funcione en esta etapa. Una vida sexual sana y activa, junto con la comunicación y la comprensión, fortalecerán el vínculo con tu pareja y estabilizarán la relación.

Etapa seis: estabilidad

Llegar a esta etapa de las citas significa que han cumplido las expectativas del otro. Ya habrían enfrentado muchos desafíos juntos y aprendido a afrontarlos.

En esta etapa de la relación, ambos han madurado y evolucionado. Han aprendido a aceptar las diferencias de cada uno y a centrarse en hacer que la relación funcione, viendo más allá de las diferencias.

Cada etapa de la relación requiere un enfoque diferente. Lee sobre las diferencias entre citas normales y sugar dating para ajustar tus expectativas adecuadamente

En lugar de intentar cambiarse mutuamente, aprendieron a adaptarse y respetar las necesidades y expectativas del otro. Aprendieron de sus errores y se comprometieron en lugar de perder el tiempo tratando de corregirlos.

A medida que el amor se profundiza y madura, aceptas el hecho de que tu pareja es diferente a ti y aprendes a respetar los límites del otro. En esta etapa de la relación, debes salir de tu zona de confort y hacer esfuerzos para llevar tu relación al siguiente nivel.

No dejes que tu relación se vea afectada por las rutinas diarias y la previsibilidad. El amor y la conexión son de suma importancia aquí.

Planificar su futuro juntos, apoyarse mutuamente en sus carreras e involucrarse en los intereses de cada uno es una forma de mejorar su relación. Estos pequeños pasos harán que sea más probable que tú y tu pareja se comprometan en una relación a largo plazo.

Etapa siete: compromiso

En esta etapa de las citas, aceptaste la realidad de lo que es una relación real. Dejan de tener expectativas poco realistas de tu pareja, se aman y confían el uno en el otro. Aceptas a tu pareja tal como es, con todas sus fortalezas y defectos.

Si llegaron hasta aquí en la etapa de la relación, ya no tendrás que preocuparte por perder a tu pareja, ya que la confianza, el amor y la seguridad están basados en una base sólida. Estás comprometido con tu relación y harías cualquier cosa para que funcione.

Aprendiste a gestionar las expectativas de los demás. Sin embargo, eso no significa que des por sentada a tu pareja. Haz un esfuerzo consciente para seguir superándote y crecer juntos como pareja. Es posible que tus socios te amen tal como eres, pero estarán felices de ver que quieres cambiar para mejor.

Este es un buen momento para deshacerte de los malos hábitos que afectan tu salud y tus relaciones. Sorprende a tu pareja con algo que no esperaba. Tomar tales medidas aumentará la probabilidad de que tú y tu pareja se comprometan con la relación y acerquen la relación un paso más al matrimonio.

Etapa ocho: cocreación

En esta etapa de la relación, has elegido consolidar el trato y llevar tu relación al siguiente nivel como equipo.

Se aman y se aprecian de muchas maneras y quieren pasar el resto de sus vidas juntos.

Lo que viene después de la fase de luna de miel en una relación es que es posible que dediquen mucho más tiempo a contribuir a proyectos juntos o por separado y se olviden de dedicar tiempo a nutrir su relación.

Tómate el tiempo para vincularte y nutrir tu relación. Se necesita esfuerzo para hacer crecer la relación. Ten citas con regularidad. Reserva unas vacaciones en casa donde el trabajo no se interponga en su camino. Compra pequeños obsequios para el otro, o simples estímulos y cumplidos pueden hacer maravillas en tu relación. Háganse sentir bien mutuamente sabiendo que están en la relación correcta.

Tu relación con tu pareja se fortalecerá y crecerá a medida que pases de una etapa a la siguiente. No existe un cronograma exacto sobre cuándo ambos llegarán a cada etapa. No te preocupes si no te ves alcanzando todas las etapas pronto.

Porque la relación nunca tiene un final a menos que tú lo desees. Si tú y tu pareja se aman de todo corazón y continúan alimentando su relación y creciendo juntos, nada más importa. Las relaciones son un trabajo en progreso. Es necesaria una inversión constante de tiempo y esfuerzo para que dure toda la vida.

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