5 mitos comunes sobre sugardating México

Ya sé lo que estás pensando: los sugar daddys son unos proxenetas y los sugar babies no tienen dos células cerebrales para frotar.

No estoy aquí para juzgar; entiendo completamente ese estereotipo. Las relaciones azucaradas han tenido mala reputación en el pasado, sin embargo, ahora son más populares que nunca. ¿Por qué? Porque la gente está empezando a entender qué pedo con las relaciones de azúcar.

¿No estás tan seguro? No te preocupes, echemos un vistazo juntos. Aquí te va una mirada a algunas de las ideas erróneas sobre los azucarados.

Mito #1: Que los sugar daddys son unos jugadores

Estos cuates tienen veinticinco morras diferentes con las que se la pasan y echan billete como si fuera pañuelos desechables, caguama. Hay una bronca de que los hombres que son sugar daddys son unos mujeriegos y unos desmadrosos.

Pero la neta, así es la cosa: hay algunos que sí son unos jugadores, no nos hacemos pendejos. Pero en un chingo de casos, esos hombres son empresarios que están hasta el cuello de trabajo y no pueden andar de novios. ¿Por qué no echarse una sugar baby que esté al tiro y nomás quiera una onda casual?

Si lo piensas, la neta es más chido que no estén metidos en una relación en la que la morra esté esperando algo más.

Mito #2: Los sugar babies son tontos y sin educación

Cuando la gente piensa en sugar babies, se los imagina bien pendejos. Gente que nada más está sentada en su casa, esperando que algún sugar daddy los mantenga toda la vida.

O sea, eso es lo que sale en las películas gringas. Pero las cosas no siempre son lo que parecen.

La mayoría de esas morras tienen educación, tienen chamba y nomás están buscando un sugar daddy que las trate bien, pero que también les guste viajar, comer rico y echarse una buena fiesta en la ciudad. ¿Quién no quisiera eso?

Mito #3: Todo es puro sexo

Si eres un sugar baby, supuestamente nomás tienes que estar al tiro, como si fueras una pinche máquina sexual. Sí, claro. Si fuera así, ser sugar baby sería mamón.

Las relaciones azucaradas se manejan de varias maneras. Algunos sugar daddys solo quieren compañía. De verdad depende de lo que tú y tu sugar daddy acuerden.

Recuerda que no tienes por qué hacer algo que no quieras.

Mito #4: Los sugar babies tienen que parecerse a Barbie y Ken

Para ser un sugar baby, tienes que tener tetas operadas, labios llenos de botox, pelo largo rubio platinado y, obviamente, un culote bien paradito. ¡Pues no, para nada!

Como en todo, hay algunos sugar babies que sí se ven así. Pero también hay muchos que no tratan de imitar a una muñeca Barbie.

Puedes tener tu propio estilo como sugar baby; no tienes que estar sentada nomás viendo pasar las moscas. Puedes pedir lo que se te antoje en lugar de nomás aceptar lo que te den. Cada quien tiene sus propios gustos en cuanto a lo que le parece atractivo.

Mito #5: Todos los sugar daddys son viejos y casados

“Ah, los sugar daddys son pura bola de viejos casados que engañan a sus esposas tontas”. Otra vez, pura mamada.

Es cierto que hay sugar daddys casados, ¡pero también los hay viudos, divorciados y solteros! No queremos promover la infidelidad, pero hay parejas que buscan tener una relación abierta como forma de darle una chispa a su relación.

Además, hay un chingo de hombres jóvenes y exitosos que están empezando a experimentar con ser sugar daddys, porque su jale tan movido no les deja tiempo para tener una relación en serio.

En resumen, las citas azucaradas no son un pedo exclusivo de hombres viejos y casados.

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